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Polvo en suspensión: Efectos en la salud y cómo mitigarlos

Uno de los problemas serios que enfrenta la producción minera,  es lo referido a los polvos en suspensión que genera, o más conocido como Material Particulado en Suspensión (MPS). Se trata de un producto no deseado, difícil de controlar y muy dañino.

Procesos en los que se presenta MPS

Desde la tronadura de explotación en adelante, comienza un proceso de generación del MPS.

La mayoría de los procesos metalúrgicos de extracción del mineral, demanda que la parte mineralizada de la roca esté físicamente separada de la parte estéril. Es decir, debe estar como un polvo fino.

Este proceso se lleva a cabo en las plantas de chancado, normalmente primario, secundario y terciario. En estas plantas de chancado, en etapas progresivas, las grandes rocas provenientes de las minas se transforman en polvo. Estas plantas, de manera creciente, han venido automatizando sus procesos y adoptando  controles a distancia. Con ello han disminuido los operarios expuestos y, a su vez, se implementan tecnologías de control de polvo vía captación y filtración de polvo, supresión de polvo a través de niebla ultra fina, control de derrames y tecnificación del aseo industrial por alto vacío, etc.

Efectos del Polvo en Suspensión

El control de polvo es una especialidad del quehacer minero que incluye, además, presurización de salas y ventilación industrial.

El polvo en suspensión  genera problemas variados:

1.- En la salud de las personas. Trabajadores de la faena y/o personas que habitan en sectores colindantes de las operaciones mineras.

2.- Contaminación atmosférica. Daño al medio ambiente.

3.- Pérdida de valores. El polvo es portador de mineral valioso que se desvanece en el aire.

4.- Disminuye la vida útil de equipos y sistemas de la operación minera.

En lo relativo a la salud de las personas, afecta, principalmente, el sistema respiratorio. En general, esas afecciones  se encierran bajo la denominación de Pneumoconiosis. La más severa de las enfermedades profesionales, asociadas a exposiciones a polvo en suspensión es la Silicosis, fibrosis pulmonar incurable, que conlleva discapacidad permanente y pérdida de expectativa de vida.

Control de las fuentes de emisión de Polvo: La clave para mitigar el MPS

Existe una campaña mundial para erradicar la silicosis al año 2030. Chile forma parte de ese compromiso a nivel de Estado. Para ello ha elaborado el Plan Nacional de Erradicación de la silicosis.

El control de las fuentes de emisión y la disminución de trabajadores expuestos a polvo en suspensión, si estos contienen porcentajes importantes de sílice, son elementos componentes de la campaña.

La conciencia de los límites a los que se ha conducido al planeta y la necesidad de preservar un  ambiente habitable a las futuras generaciones, ha conducido a conceptos como el de  producción sustentable, cobre verde y otros. Esos objetivos son alcanzables. La erradicación de la silicosis año 2030, también es alcanzable. Son estos objetivos fáciles, no. Alcanzables sí. El desarrollo científico tecnológico lo posibilita. La voluntad de las empresas y los controles son imprescindibles para estos logros.

En ese sentido, existen diferentes equipos y soluciones para mitigar el polvo en los diferentes procesos, tales como:

Grupo Air y sus empresas, Experticia Ingenieros S.A, Ventius Spa, contribuyen en el logro de estos objetivos a través del desarrollo de proyectos de ingenierías especializadas; asesorías y suministros de equipos, repuestos y mantenimiento.

Reafirmamos nuestro compromiso de aire limpio para las personas. Aire limpio para el mundo.